Portrait




Cuando egresé de la escuela de Marketing traía muchos planes y proyectos en mente, tantos que unos terminaron cayéndose al tacho de la basura, otros olvidados y desfasados y otros suspendidos en cuadernos de notas y carpetas olvidadas. Hoy muchos de mis colegas ya trabajan en grandes empresas de prestigio. Otros montaron la suya y van compartiendo su día a día con eso que aseguran fue hecho para ellos. Cuando hace muchos  años y antes de salir de mi natal Ica, le confesé a un amigo que lo que quería hacer en realidad era contar historias, muy diplomaticamente me atropelló con comentarios que por un largo tiempo destruyeron ese pequeño sueño que tenía entre manos. Sin embargo, tiempo después busqué otra opinión y recurrí a MCC. MCC me dijo que es absurdo que yo venga a preguntarle esas cosas a ella. Que, incluso, no tenía porqué pedir opiniones a nadie. "Tus sueños son tuyos, Renzo. Nadie tiene derecho a decir lo que debes o no soñar. Si es lo que quieres hacer, hazlo. No pierdas el tiempo buscando excusas"  Así que luego de salir de la oficina de MCC empecé a buscar eso que realmente me hacía sentir bien. Feliz, incluso.

Así fue que me armé con el cuadernillo en mano a darle cara a esos temores. A aprender a convivir con la angustia y las frustraciones frente al papel en blanco. Y, sobre todo, a darle importancia a mis sueños para que pudieran emerger de lo profundo de mis días.

Años después, cuando sentí que mi carrera me era insuficiente para vida serena y sin problemas mía y de mi familia, decidí arriesgar por otra opción, por una segunda carrera un poco más ambiciosa y que a largo plazo fuera a resultar atractivamente rentable, entonces me matriculé en la escuela de Comercio Exterior siguiendo la carrera de Administración Aduanera. Sin embargo, una tarde mientras escribía una propuesta tentadora una tecla me llevó hacia otra. La tarde del 25 de Setiembre, mientras veía, con la angustia en los ojos y con la fuerza en el corazón, un joven, en plaza Neptuno, alzar su cartel que ante las cámaras emergía: "Solo el amor puede vencer el miedo, la lucha está en la calle" Ese día, en ese preciso momento dije con rabia en el corazón: Ahí está. Esa es mi chamba.

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"Todos los días tienen ese instante, en que me jugaría la primavera, por tenerte delante" @Sabinaquotes

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Cuentos para no volver por Renzo Portales se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.
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